Las noticias de que los miembros de la OPEP+ están incumpliendo sus objetivos de producción no son ni mucho menos sorprendentes, pero el mercado de petróleo de esta semana se ha visto claramente afectado por la perspectiva de una oferta insuficiente. Mientras que la demanda china vuelve a sufrir los bloqueos de COVID, la continua interrupción del suministro en Libia y la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento de la OPEP han compensado con creces el sentimiento bajista. Con varios bancos y agencias de calificación que han elevado sus perspectivas de precios del crudo para 2022, la previsión para a para el Brent parece situarse en torno a los 125 dólares por barril en el corto plazo.
De romper ese nivel esperaríamos que alcance nuevamente los 128.40.
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