El spread que se mantenía entre el precio de los bonos del Tesoro americano a 30 años y el S&P 500, finalmente se ha cerrado. Esta diferencia venía advirtiendo que uno de los mercados no venía contando la historía realmente como era. Y efectivamente ha sido el SPX quien ha corregido poco más de 3% y cierra el Spread, acompañado también de un incremento en el precio de los instrumentos de largo plazo, producto de la mayor demanda que han tenido tras el resurgimiento de los temores por la guerra comercial.