Este jueves es el día más importante para el euro, ya que conoceremos el informe de política monetaria del BCE. El organismo ya ha anunciado que no planean modificar el programa de compras de activos, por lo que muy probablemente seguirán matizando esta información, además de hablar de los últimos datos sobre inflación para hablarnos de las expectativas de crecimiento y de las previsiones de la campaña de vacunación y recuperación económica para los próximos meses.
Por lo que respecta al gráfico de largo plazo en el par EURUSD, hace días ya comenté que el precio marcaba una imposición claramente bajista al no ser capaz de romper la resistencia de 1,225 y comenzar a imponerse a la baja confirmando mínimos cada vez más bajos. En este escenario las ventas deben operarse en favor de tendencia y siempre como la primera opción en la medida que la tendencia bajista se siga respetando. Solo cambiaríamos la tendencia si esta tendencia se llegase a anular, algo que parece menos probable por el momento. Nuestro punto de apoyo máximo bajista a más largo plazo debería estar planteado en la tendencia alcista más general de la imagen.
Si focalizamos en temporalidades inferiores, cualquier subida y posterior rebote en la tendencia bajista será buena ocasión para entrar a la baja. Aunque es muy pronto para que muestre una consolidación clara, podría estar formándose un canal bajista, pauta que tenemos que tener en cuenta en el sentido de que la máxima caída en temporalidad inferior debería ser hasta buscar apoyo en la tendencia bajista que actúa como soporte, lo que actuaría como una especie de zona de take proffit.