Los especuladores de éxito se limitan a aplicar de forma recurrente sencillos sistemas de especulación.
Tratan de elaborar sistemas sencillos, de fácil comprensión y ejecución, de tal manera que todo su interés se centra en ver si se cumplen las condiciones preestablecidas y, si es así, actúan de forma inmediata, abriendo una posición o cancelándola.
La clave del éxito de los grandes especuladores, y por supuesto de los especuladores "intradiarios", es la disciplina. Aplican su sencillo sistema de especulación de una forma mecánica, tanto para abrir una posición como para cerrarla.