La presión de venta alrededor del USD aumentó el ritmo coincidiendo con la publicación de los datos estadounidenses y la comparecencia de Draghi y empujó al GBP/USD al máximo del día 1.2742, muy cerca de los máximos semanales alcanzados ayer alrededor de 1.2745. Posteriormente, el par ha perdido impulso y ha regresado a la zona 1.2700, donde opera un 0.13% por encima de su precio de apertura.
Debido a que los inversionistas todavía pendientes del PMI no manufacturero del ISM, el dólar estadounidense sufrió una presión de venta renovada en medio de las firmes expectativas de que la Fed recortará las tasas de interés en 2019 y ayudó al par a recuperar una tracción positiva el jueves.
Mientras tanto, el aumento post-BCE del euro también fue visto como uno de los factores que afectaron el sentimiento ya debilitado que rodea al dólar, que se deterioró aún más después de una modesta decepción tras las publicaciones económicas estadounidenses de segundo nivel.
Los datos publicados el jueves mostraron que el déficit comercial de Estados Unidos se redujo un poco a $50.8 en abril, pero fue modestamente superior a los $50.7 esperados. Además de esto, las solicitudes semanales iniciales de desempleo se mantuvieron sin cambios en 218.000 durante la semana que terminó el 31 de mayo, en comparación con la caída esperada a 215.000
A pesar del movimiento positivo, el par permaneció limitado por debajo de 1.2750, ya que los participantes del mercado todavía parecían reacios a comprar la libra en medio de la persistente incertidumbre política del Reino Unido y los crecientes temores de un Brexit sin acuerdo.
Debido a que los inversionistas todavía pendientes del PMI no manufacturero del ISM, el dólar estadounidense sufrió una presión de venta renovada en medio de las firmes expectativas de que la Fed recortará las tasas de interés en 2019 y ayudó al par a recuperar una tracción positiva el jueves.
Mientras tanto, el aumento post-BCE del euro también fue visto como uno de los factores que afectaron el sentimiento ya debilitado que rodea al dólar, que se deterioró aún más después de una modesta decepción tras las publicaciones económicas estadounidenses de segundo nivel.
Los datos publicados el jueves mostraron que el déficit comercial de Estados Unidos se redujo un poco a $50.8 en abril, pero fue modestamente superior a los $50.7 esperados. Además de esto, las solicitudes semanales iniciales de desempleo se mantuvieron sin cambios en 218.000 durante la semana que terminó el 31 de mayo, en comparación con la caída esperada a 215.000
A pesar del movimiento positivo, el par permaneció limitado por debajo de 1.2750, ya que los participantes del mercado todavía parecían reacios a comprar la libra en medio de la persistente incertidumbre política del Reino Unido y los crecientes temores de un Brexit sin acuerdo.