DXY retrocede desde máximos pero mantiene ganancia semanal
El dólar estadounidense se enfrenta a toma de ganancias al final de la semana (y del mes), con el DXY retrocediendo después de alcanzar un máximo de casi dos décadas justo por debajo de 104.00.
Después de seis días consecutivos de ganancias, el DXY alcanzó su nivel más alto desde diciembre de 2002 en 103.92 el jueves, impulsado por la aversión al riesgo y las expectativas de que la Reserva Federal aumentará su tasa en 50 puntos básicos cuando el FOMC se reúna la próxima semana.
En el frente de los datos, la inflación de EE.UU. medida por el PCE aumentó un 6,6% anualizado en marzo y un 5,2 % en los precios subyacentes, ambas lecturas bastante en línea con las expectativas. Sin embargo, el jueves, el PIB de EE. UU. mostró una contracción anualizada del 1,4% en el primer trimestre, muy por debajo del pronóstico de un aumento del 1,1%.
Un desempeño económico sólido es una condición necesaria para que la Reserva Federal mantenga su trayectoria de ajuste monetario durante los próximos meses, por lo que la desaceleración del crecimiento podría representar un desafío para los planes de la Reserva Federal. Aun así, esta lectura por sí sola no cambia las expectativas de la reunión del 4 de mayo.
Desde el punto de vista técnico, el DXY mantiene una perspectiva alcista según los gráficos semanal y diario. A pesar de la corrección del viernes, el índice está en camino de publicar su cuarto avance semanal consecutivo y continúa operando muy por encima de sus promedios móviles y una línea de tendencia ascendente que proviene de los mínimos de mayo de 2021.
Sin embargo, ambos gráficos muestran signos de agotamiento alcista, por lo que parece probable un movimiento correctivo, o al menos una fase de consolidación.
En el lado negativo, el área de soporte inicial se ve en el rango 101.00-100.85, donde convergen los mínimos semanales y la media móvil de 20 días. Un quiebre por debajo de esta zona podría enviar al precio al nivel psicológico de 100.00.
Por otro lado, si el DXY avanza sobre su máximo de 103.92, las próximas resistencias podrían encontrarse en la zona de 104.30, seguida por 105.00.
Después de seis días consecutivos de ganancias, el DXY alcanzó su nivel más alto desde diciembre de 2002 en 103.92 el jueves, impulsado por la aversión al riesgo y las expectativas de que la Reserva Federal aumentará su tasa en 50 puntos básicos cuando el FOMC se reúna la próxima semana.
En el frente de los datos, la inflación de EE.UU. medida por el PCE aumentó un 6,6% anualizado en marzo y un 5,2 % en los precios subyacentes, ambas lecturas bastante en línea con las expectativas. Sin embargo, el jueves, el PIB de EE. UU. mostró una contracción anualizada del 1,4% en el primer trimestre, muy por debajo del pronóstico de un aumento del 1,1%.
Un desempeño económico sólido es una condición necesaria para que la Reserva Federal mantenga su trayectoria de ajuste monetario durante los próximos meses, por lo que la desaceleración del crecimiento podría representar un desafío para los planes de la Reserva Federal. Aun así, esta lectura por sí sola no cambia las expectativas de la reunión del 4 de mayo.
Desde el punto de vista técnico, el DXY mantiene una perspectiva alcista según los gráficos semanal y diario. A pesar de la corrección del viernes, el índice está en camino de publicar su cuarto avance semanal consecutivo y continúa operando muy por encima de sus promedios móviles y una línea de tendencia ascendente que proviene de los mínimos de mayo de 2021.
Sin embargo, ambos gráficos muestran signos de agotamiento alcista, por lo que parece probable un movimiento correctivo, o al menos una fase de consolidación.
En el lado negativo, el área de soporte inicial se ve en el rango 101.00-100.85, donde convergen los mínimos semanales y la media móvil de 20 días. Un quiebre por debajo de esta zona podría enviar al precio al nivel psicológico de 100.00.
Por otro lado, si el DXY avanza sobre su máximo de 103.92, las próximas resistencias podrían encontrarse en la zona de 104.30, seguida por 105.00.